Y pasamos del asombro al horror al comprobar que, ni somos más ni menos.
Avergonzados seguimos callando sin hacer nada por los mártires que han caído inocentemente, por los que caerán en estas y todas las cruzadas que estén por venir, viendo como... más horror habita entre nosotros. Esta vez en Uganda.
http://www.elmundo.es/internacional/2015/04/04/551eb61322601dd4478b4582.html